Churros con Jarabe de Piloncillo
- Piloncillo
- Postres Callejeros con Piloncillo
Los churros son un postre crujiente y delicioso que se disfrutan en todo México. Esta receta, enriquecida con un jarabe de piloncillo, los convierte en una opción irresistible para cualquier amante de la cocina.

Descubre cómo preparar unos deliciosos churros con jarabe de piloncillo, un postre típico de México. Esta receta combina la textura crujiente de los churros con la dulzura y el sabor profundo del piloncillo, creando una experiencia gastronómica irresistible.
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PORCIONES
6 -
PREPARACIÓN
30 min -
COCCIÓN
15 min - Imprime PDF
¿Por qué amarás esta receta?
Los churros con jarabe de piloncillo son el postre perfecto para quienes aman la combinación de texturas crujientes por fuera y suaves por dentro, con el toque tradicional inconfundible del piloncillo, un ingrediente emblemático de la repostería mexicana. Esta receta no solo ofrece un dulce reconfortante para cualquier momento del día, sino que también conecta con la riqueza cultural de México al rescatar sabores ancestrales y técnicas artesanales de preparación que harán vibrar tu paladar y el de tus invitados.
Ingredientes
- 1 taza de agua (240 ml)
- 2 cucharadas de mantequilla (30 g)
- 1 pizca de sal (2 g)
- 1 cucharada de azúcar (15 g)
- 1 taza de harina de trigo (120 g)
- 1 huevo (1 pieza)
- 1 cucharadita de canela en polvo (5 g)
- 2 tazas de aceite para freír (500 ml)
- 1 taza de piloncillo (200 g)
- 1 taza de agua (240 ml) (para el jarabe)
Pasos
- 1. Preparar la masa de churros. En una olla, calienta el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar a fuego medio hasta que la mantequilla se derrita. Agrega la harina de trigo y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea. Retira del fuego y deja enfriar un poco. Agrega el huevo y mezcla hasta que esté completamente integrado.
- 2. Formar los churros. Coloca la masa en una manga pastelera con boquilla de estrella. Calienta el aceite en una sartén profunda a 180°C. Presiona la manga para formar tiras de masa de aproximadamente 10 cm y corta con unas tijeras.
- 3. Freír los churros. Fríe los churros en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes, aproximadamente 3-4 minutos por cada lado. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- 4. Preparar el jarabe de piloncillo. En una olla, combina el piloncillo y el agua. Cocina a fuego medio hasta que el piloncillo se disuelva completamente y la mezcla espese un poco, aproximadamente 10 minutos.
- 5. Servir los churros. Sirve los churros calientes espolvoreados con canela y azúcar, acompañados del jarabe de piloncillo en un recipiente aparte.
CONSEJOS DE PREPARACIÓN Y CÓMO SERVIRLO
Asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de freír los churros para que queden crujientes. Puedes espolvorear canela y azúcar sobre los churros una vez fritos para un toque extra de sabor.
SECRETOS DEL CHEF
Para lograr unos churros perfectamente crujientes y esponjosos, asegúrate de que el agua y la mantequilla estén bien calientes antes de agregar la harina, mezclando vigorosamente para evitar grumos. Usa una manga pastelera con boquilla de estrella para formar las clásicas estrías que atraparán mejor el azúcar y el jarabe. En cuanto al jarabe de piloncillo, disuelve lentamente el piloncillo en agua con un toque de canela y deja que reduzca a fuego bajo para intensificar su sabor y evitar que se cristalice. Fríe los churros en aceite limpio y a la temperatura adecuada (180°C) para un dorado uniforme sin absorción excesiva de grasa.
VARIACIONES CREATIVAS
MARIDAJES PERFECTOS
Disfruta tus churros con un café de olla caliente, cuyo toque de canela y piloncillo intensificará la experiencia tradicional. Otra opción deliciosa es acompañarlos con un chocolate espeso al estilo mexicano o un atole de maíz. Para ocasiones especiales, una copa de vino dulce o un licor artesanal de café ofrecerán un maridaje sofisticado con el sabor profundo del jarabe de piloncillo. Además, los churros son ideales para festejos familiares, desayunos especiales o como un capricho en tardes frescas.
SOLUCIÓN DE PROBLEMAS COMUNES
- 1. Los churros quedan duros y secos por dentro. No sobrecocines la masa; asegúrate de mezclar bien el agua con la harina y cocinar el tiempo justo de fritura, manteniendo la temperatura del aceite constante para que se cocinen uniformemente.
- 2. El jarabe de piloncillo cristaliza y queda granuloso. Controla la cocción del jarabe a fuego bajo y evita moverlo constantemente. Agrega un poco de jugo de limón para evitar la cristalización y asegúrate de que el piloncillo se haya disuelto completamente antes de reducir el jarabe.
- 3. El aceite absorbe demasiada grasa y los churros quedan aceitosos. Mantén la temperatura del aceite alrededor de 180°C y no sobrecargues la sartén para que el calor no baje y evites que la masa absorba aceite en exceso.
- 4. La masa no sale uniforme o se dificulta formar los churros. Utiliza una manga pastelera con boquilla ancha y de estrella, mezcla la masa en caliente para evitar grumos, y limpia constantemente la boquilla para evitar obstrucciones que deformen los churros.
ALMACENAMIENTO Y CONSERVACIÓN
Los churros pierden rápidamente su textura crujiente, por lo que es ideal consumirlos recién hechos. Si necesitas guardarlos, colócalos en un recipiente hermético una vez que hayan enfriado y consúmelos dentro de las siguientes 12 horas para mantener un buen sabor. El jarabe de piloncillo puede almacenarse en frascos de vidrio sellados en refrigeración hasta por dos semanas. Para recalentar los churros y recuperar su textura, colócalos en un horno precalentado a 180°C por 5 minutos, evitando el microondas que los vuelve gomosos.
TROCITOS DE HISTORIA
Los churros son un postre que tiene sus raíces en la cocina española, pero se han convertido en un símbolo de la gastronomía mexicana. En México, se disfrutan en ferias, mercados y, especialmente, en el desayuno. El piloncillo, un tipo de azúcar no refinada, se utiliza en diversas recetas tradicionales y aporta un sabor característico que complementa perfectamente a los churros.
LO QUE NO SABÍAS
El piloncillo es un azúcar integral que se obtiene de la caña de azúcar. Se caracteriza por su sabor profundo y melaza, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para endulzar postres tradicionales.
REFEREENCIAS
Cuisinier: María del Carmen
Fuente: Cocina Mexicana Tradicional por Elvira de la Rosa
PREGUNTAS FRECUENTES
- ¿Puedo preparar la masa de churros con anticipación?
Es recomendable preparar la masa y usarla fresca para que mantenga la textura ideal. Si la haces con anticipación, guárdala tapada a temperatura ambiente y revísala antes de usar, aunque lo ideal es cocinarla inmediatamente. - ¿Qué puedo usar si no encuentro piloncillo?
Puedes sustituir piloncillo por azúcar moreno o panela, aunque el sabor y color serán un poco diferentes. Para un mejor resultado, agrega una pizca de melaza si usas azúcar moreno para emular el sabor profundo del piloncillo. - ¿Se pueden hornear los churros en lugar de freírlos?
Sí, hornear es una opción más saludable. Coloca la masa en una charola con papel antiadherente y hornea a 200°C hasta que estén dorados, pero la textura será menos crujiente que frita. - ¿Cómo puedo evitar que los churros se peguen en la manga pastelera?
Engrasa ligeramente la boquilla y la manga con mantequilla o aceite antes de llenar la masa. Además, usa la mezcla mientras está aún tibia para facilitar el extruido.
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