Camotes en Dulce de Piloncillo con Clavo y Anís, Tradición Poblana

25

FEB
  • Piloncillo
  • Dulces Mexicanos Artesanales con Piloncillo

Los camotes en dulce de piloncillo son un clásico de la repostería mexicana que combina la dulzura natural del camote con los sabores intensos del piloncillo y especias, representando la riqueza cultural de Puebla.

  • Intermedio
  • Lectura 2 min
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Camotes en Dulce de Piloncillo con Clavo y Anís, Tradición Poblana

Receta tradicional de camotes en dulce, ideal para sorprender con un postre auténtico y lleno de sabor. Descubre la mezcla perfecta de texturas y aromas que rinden homenaje a la cocina Puebla.

  • PORCIONES
    6
  • PREPARACIÓN
    20 min
  • COCCIÓN
    30 min
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¿Por qué amarás esta receta?

Los camotes en dulce al estilo poblano son una joya tradicional de la repostería mexicana que te enamorará por su combinación armoniosa de sabores naturales, dulzura profunda del piloncillo y el toque especiado del clavo y anís. Este postre no solo ofrece una experiencia gustativa reconfortante y auténtica, sino que también evoca memorias familiares y festividades mexicanas, convirtiéndolo en una opción ideal para compartir momentos especiales con tus seres queridos.

Ingredientes
Ingredientes:
  • 6 piezas de camotes
  • 250 g de piloncillo
  • 2 piezas de canela en rama
  • 4 piezas de clavos de olor
  • 1 pieza de anís estrellado
  • 4 tazas de agua
Pasos
  • 1. Preparar los camotes. Lavar los camotes y cocerlos en una olla grande con agua suficiente durante 30 minutos o hasta que estén tiernos. Una vez cocidos, dejar enfriar y después pelar.
  • 2. Hacer la salsa de piloncillo. En una olla, colocar el piloncillo, las ramas de canela, clavos de olor, anís estrellado y el agua. Llevar a ebullición, revolviendo ocasionalmente hasta que el piloncillo se disuelva por completo.
  • 3. Incorporar los camotes. Agregar los camotes ya pelados a la olla con la mezcla de piloncillo. Cocinar a fuego lento durante 10 minutos, permitiendo que absorban el sabor y se mezclen los aromas.
  • 4. Servir y disfrutar. Retirar del fuego y dejar reposar unos minutos. Servir tibios o fríos, con su jarabe por encima. Pueden acompañarse de crema o helado, si se desea.

CONSEJOS DE PREPARACIÓN Y CÓMO SERVIRLO

Puedes servirlo acompañado de una bola de helado de vainilla o crème fraîche para un contraste de temperaturas. Para un sabor más intenso, sustituye el clavo por una pizca de jengibre fresco.

SECRETOS DEL CHEF

Para obtener un camote suave y perfectamente cocido sin que se deshaga, selecciona tubérculos firmes y de tamaño parejo; limpia bien la piel para conservar minerales y textura. Controla la temperatura del almíbar con piloncillo para que no se reduzca a caramelo, sino que mantenga un cuerpo denso y meloso. Añade las especias enteras—clavo y anís—al principio para que infundan su aroma lentamente; retíralas antes de servir para evitar sabores demasiado intensos. Remover ocasionalmente y cocinar a fuego medio evita que el piloncillo se cristalice o se pegue.

VARIACIONES CREATIVAS

  • Camotes en dulce con naranja y canela: Agrega cáscara de naranja fresca y canela en rama al almíbar para dar un toque cítrico y aromático que refresca el paladar.
  • Versión vegana con jarabe de agave: Sustituye el piloncillo por jarabe de agave orgánico para reducir el índice glucémico y aportar un dulce más ligero y suave, ideal para dietas veganas y conscientes.
  • Camotes con toque picante de chile ancho: Incorpora una pizca de chile ancho seco tostado en el almíbar para contrastar la dulzura con un sutil y elegante picor típico del mesoamérica.
  • Camotes con leche de coco y vainilla: Cocina los camotes en un almíbar preparado con leche de coco y esencia natural de vainilla para una versión cremosa y tropical, perfecta para impresionar en fiestas.
  • MARIDAJES PERFECTOS

    Este dulce tradicional poblano se acompaña maravillosamente con una taza caliente de café de olla mexicano, donde el canela y piloncillo del café complementan y realzan el conjunto de especias del postre. También es ideal para maridar con atole de vainilla o champurrado en celebraciones de Día de Muertos o Navidad. Para un enfoque moderno, un vino dulce ligero como un late harvest blanco o sidra natural pueden crear contrastes deliciosos. Además, el buñuelo fresco o un pan de yema casero enriquecen cualquier mesa donde se sirvan.

    SOLUCIÓN DE PROBLEMAS COMUNES

    • 1. Los camotes quedan duros después de la cocción. Corta los camotes en piezas uniformes y cocina a fuego lento suficiente tiempo, comprobando con un tenedor su punto. Un hervor brusco puede endurecerlos; mejor cocina a fuego medio-bajo hasta que estén tiernos.
    • 2. El almíbar cristaliza y se pone arenoso. No remuevas constantemente ni subas demasiado la temperatura para evitar la cristalización. Agrega un poco de jugo de limón o una pizca de bicarbonato para estabilizar el almíbar mientras hierve.
    • 3. El sabor a clavo o anís es demasiado fuerte. Reduce la cantidad de especias o retíralas del almíbar una vez que hayan infundido sabor, aproximadamente después de 10-15 minutos de cocción, para evitar un sabor dominante.
    • 4. El dulce queda aguado y sin consistencia. Permite que el almíbar reduzca a fuego medio-bajo hasta tomar cuerpo antes de agregar los camotes. Cocinar con tapa puede provocar exceso de humedad, así que déjala entreabierta para concentrar el dulce.

    ALMACENAMIENTO Y CONSERVACIÓN

    Para conservar los camotes en dulce, déjalos enfriar a temperatura ambiente y guárdalos en un recipiente hermético dentro del refrigerador. Se mantienen frescos hasta por 5 días, preservando su textura y sabor. Evita congelarlos para no alterar su consistencia. Antes de consumir, caliéntalos suavemente a baño María o en microondas con intervalos cortos para conservar el almíbar sin quemarlo. Si deseas prolongar su conservación, asegúrate que no queden restos de especias enteras en el recipiente que puedan saturar el dulce.

    TROCITOS DE HISTORIA

    Los camotes en dulce tienen su origen en pueblitos de la región de Puebla, donde se cultivaban estos tubérculos. El piloncillo, un endulzante tradicional, se integra en la cultura culinaria mexicana alrededor de las festividades. Este postre ha evolucionado y es ahora parte del legado castado a nuevas generaciones.

    Imagen del ingrediente principal de la receta

    LO QUE NO SABÍAS

    El camote es un tubérculo nutritivo, rico en antioxidantes y fibra, conocido por su alto contenido de vitamina A, ideal para mantener la vista y la piel saludables. En la cocina mexicana, aporta un sabor dulce natural que se realza con la combinación de especias.


    REFEREENCIAS

    Cuisinier: Santiago Mendoza
    Fuente: Inspirada en "El sabor de la tierra: La cocina poblana" de Luz María Martínez

    PREGUNTAS FRECUENTES

    • ¿Puedo usar camote ya pelado o precocido para acelerar la receta?
      Es recomendable usar camote fresco y no precocido para controlar la cocción y evitar que se deshaga. El pelado puede hacerse antes o después de la cocción, según preferencia, pero pelarlos crudos da mejor textura.
    • ¿Qué otros endulzantes naturales puedo usar en lugar de piloncillo?
      Puedes optar por miel de abeja, jarabe de agave o azúcar mascabado como sustitutos, aunque el piloncillo aporta un sabor muy característico y complejo que otros endulzantes no replican fielmente.
    • ¿Cómo puedo hacer esta receta para una cantidad grande sin perder calidad?
      Para porciones mayores, escala proporcionalmente todos los ingredientes y usa una olla lo suficientemente grande para garantizar una cocción uniforme. Mantén fuego medio-bajo para evitar que el almíbar se queme o cristalice.
    • ¿Es necesario retirar las especias antes de servir?
      Sí, remover el clavo y anís antes de presentar los camotes asegura que su sabor no domine excesivamente y evita que los comensales se encuentren con piezas duras o muy intensas al morder.
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