Buñuelos de Yuca con Jarabe de Piloncillo y Anís, Inspiración Veracruzana

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  • Piloncillo
  • Postres Callejeros con Piloncillo

Los buñuelos de yuca son un dulce perfecto que aporta la calidez de las tradiciones mexicanas a tu mesa.

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Buñuelos de Yuca con Jarabe de Piloncillo y Anís, Inspiración Veracruzana

Los buñuelos de yuca son una maravillosa representación de la gastronomía veracruzana, donde la textura crujiente se combina con un añadido de piloncillo, proporcionando un sabor único y autóctono. Este postre se sirve tradicionalmente durante las festividades y crea momentos memorables alrededor de la mesa familiar.

  • PORCIONES
    8
  • PREPARACIÓN
    30 min
  • COCCIÓN
    15 min
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¿Por qué amarás esta receta?

Los buñuelos de yuca con jarabe de piloncillo y anís son una deliciosa fusión que captura la esencia festiva y tradicional de Veracruz. Esta receta destaca por su sabor dulce y profundo, donde la textura crujiente y ligeramente masticable de la yuca se equilibra con el bouquet aromático del piloncillo y el anís. Perfecta para compartir en reuniones familiares o celebraciones típicas mexicanas, ofrece una experiencia auténtica que conecta con la memoria gastronómica de la región. Además, su elaboración artesanal invita a disfrutar de un postre que trasciende lo convencional, haciendo que cada bocado sea una invitación al placer y la nostalgia culinaria mexicana.

Ingredientes
Para los buñuelos:
  • 500 g de yuca
  • 100 g de azúcar
  • 1 pieza de huevo
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1 pizca de sal
  • 150 g de harina de trigo
  • 500 g de aceite para freír
Para el jarabe:
  • 200 g de piloncillo
  • 150 ml de agua
  • 1 pieza de anís estrellado
Pasos
  • 1. Cocción de la yuca. Hierve la yuca en agua con una pizca de sal durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que esté completamente blanda. Escurre y deja enfriar.
  • 2. Preparar la masa. Una vez fría, machaca la yuca hasta formar un puré suave. Mezcla el puré con el huevo, azúcar, canela, sal y harina de trigo hasta obtener una masa homogénea.
  • 3. Formado de los buñuelos. Toma porciones de masa y forma pequeños discos planos, de aproximadamente 1 cm de grosor.
  • 4. Freír los buñuelos. Calienta el aceite en una sartén profunda a 180°C. Fríe los buñuelos por ambos lados hasta que estén dorados y crujientes. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  • 5. Preparar el jarabe. En una cacerola, hierve el agua y agrega el piloncillo junto con el anís. Cocina a fuego bajo hasta que el piloncillo se disuelva y el jarabe espese ligeramente.
  • 6. Servir. Coloca los buñuelos en un plato y baña con el jarabe de piloncillo caliente. Puedes decorarlos con un poco de anís estrellado.

CONSEJOS DE PREPARACIÓN Y CÓMO SERVIRLO

Para una presentación especial, acompaña los buñuelos con fresas frescas o rodajas de naranja. Puedes sustituir la yuca por batata en caso de no encontrarla.

SECRETOS DEL CHEF

Para lograr buñuelos crujientes y con una textura delicada, es esencial cocer la yuca hasta que esté suave pero no deshaciéndose, escurrirla perfectamente y luego secarla con un paño limpio para eliminar humedad excesiva. Al preparar la masa, añade un toque de canela molida para complementar los aromas del jarabe. Durante la fritura, utiliza aceite limpio y mantén la temperatura constante entre 180°C y 190°C para evitar que los buñuelos absorban demasiado aceite. En cuanto al jarabe de piloncillo con anís, es fundamental tostar ligeramente la semilla de anís antes de infusionarla, para intensificar su sabor, y cocer el piloncillo a fuego medio-bajo para obtener un almíbar brillante y sin cristalización. Por último, sirve los buñuelos aún tibios bañados con el jarabe para maximizar la combinación de texturas y aromas.

VARIACIONES CREATIVAS

  • Buñuelos de yuca con toque cítrico: Incorpora ralladura de limón o naranja en la masa para añadir frescura que contraste con el dulzor del jarabe.
  • Jarabe de piloncillo con canela y chile en polvo: Agrega un ramillete de canela al jarabe y espolvorea una pizca ligera de chile en polvo sobre los buñuelos para un perfil de sabor más profundo y ligeramente picante.
  • Versión vegana y saludable: Sustituye la manteca o grasa en la fritura por aceite de coco y utiliza yuca orgánica; también puedes hornear los buñuelos para reducir grasas sin perder la textura caracteristica.
  • Buñuelos rellenos de cajeta o mermelada: Abre ligeramente los buñuelos después de freírlos y rellénalos con cajeta de leche o mermelada de frutas tropicales para un toque más indulgente y moderno.
  • MARIDAJES PERFECTOS

    Disfruta estos buñuelos con una taza caliente de café de olla con canela o un atole de almendra para resaltar sus aromas tradicionales. También combinan exquisitamente con un vino dulce mexicano como un licor de caña artesanal o un mezcal joven con notas suaves que armonicen con el dulzor del piloncillo. Para acompañamientos, una ensalada fresca de frutas tropicales o una porción de nata fresca aportan contraste y frescura al paladar. Son ideales para servir en festividades como Navidad, Día de Muertos o cualquier evento familiar donde se celebra la riqueza gastronómica de Veracruz y México en general.

    SOLUCIÓN DE PROBLEMAS COMUNES

    • 1. Los buñuelos quedan grasosos y pesados. Asegúrate de que el aceite esté a la temperatura adecuada (180–190°C). Si está frío, los buñuelos absorberán más grasa. No sobrecargues la sartén para mantener el control de temperatura.
    • 2. La masa se deshace o está muy pegajosa. Cocina y escurre bien la yuca, eliminando las fibras duras. Seca la yuca con un paño y ajusta la cantidad de harina para obtener una masa que sea manejable y no pegajosa.
    • 3. El jarabe cristaliza o queda demasiado espeso. Cocina el jarabe a fuego medio-bajo y revuelve constantemente. Agrega un poco de jugo de limón para prevenir la cristalización y retira el jarabe del fuego cuando tenga la consistencia ligera que cubrirá los buñuelos sin endurecerse demasiado.
    • 4. Los buñuelos quedan duros y secos. No cocines demasiado tiempo la masa ni los buñuelos; fríelos hasta que estén dorados pero aún flexibles. Además, no agregues demasiada harina; la yuca debe ser el ingrediente predominante para mantener suavidad.

    ALMACENAMIENTO Y CONSERVACIÓN

    Guarda los buñuelos una vez fríos en un recipiente hermético a temperatura ambiente si se consumirán dentro de 24 horas para conservar su textura crujiente. Si los vas a conservar más tiempo, refrigéralos en un contenedor cerrado por hasta 3 días, aunque la textura puede suavizarse. El jarabe de piloncillo se conserva bien en un frasco de vidrio hermético en refrigeración hasta por 2 semanas. Para recalentar los buñuelos y recuperar parte de su textura crujiente, caliéntalos en un sartén antiadherente a fuego medio bajo sin aceite o en horno convencional por unos minutos. Evita guardarlos cubiertos con jarabe para mantener la frescura.

    TROCITOS DE HISTORIA

    Los buñuelos tienen raíces profundas en la historia mexicana, siendo un postre popular durante la celebración del Día de Muertos y posadas. En Veracruz, el sabor del piloncillo combinado con el anís se convierte en un distintivo que eleva el postre a nuevas alturas, representando la mezcla de tradiciones indígenas y coloniales que caracterizan a la gastronomía del estado. Este platillo es un símbolo de comunidad y festín, acompañando eventos y encuentros de amigos y familia.

    Imagen del ingrediente principal de la receta

    LO QUE NO SABÍAS

    La yuca o mandioca es un tubérculo de origen americano, muy utilizado en la cocina tradicional mexicana, famoso por su versatilidad y su capacidad de absorber sabores.


    REFEREENCIAS

    Cuisinier: Patricia Mendoza
    Fuente: Inspirada en 'Los grandes postres mexicanos' de Gloria Martínez.

    PREGUNTAS FRECUENTES

    • ¿Puedo preparar buñuelos de yuca sin freírlos para una versión más saludable?
      Sí, puedes hornear los buñuelos en un horno precalentado a 200°C durante 15 a 20 minutos, volteándolos a la mitad, para una alternativa más ligera y baja en grasa que conserva la textura ligeramente crujiente.
    • ¿Hay algún sustituto para la yuca en esta receta?
      La yuca es esencial para la textura característica, pero puedes experimentar con malanga o papa, aunque el resultado final variará en sabor y consistencia. Para auténticos buñuelos de yuca, lo ideal es usar yuca fresca o congelada sin cáscara.
    • ¿Cómo puedo evitar que el jarabe de piloncillo se pegue o cristalice?
      Mantén el fuego medio-bajo y remueve constantemente. Añadir un poco de jugo de limón ayuda a prevenir cristales. También es importante no cortar la cocción bruscamente para que el jarabe mantenga una textura suave y homogénea.
    • ¿Se puede preparar el jarabe con anís estrellado en vez de semillas de anís?
      Sí, el anís estrellado aporta un sabor más intenso y dulce; solo usa una pieza pequeña para infusionar el jarabe y así no domine los demás aromas. Ajusta la cantidad según tu preferencia.
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