Budín de Pan con Piloncillo y Nueces
- Piloncillo
- Flanes y Pudines con Piloncillo
Este budín de pan con piloncillo y nueces es una deliciosa forma de aprovechar el pan sobrante. Con su sabor dulce y su textura suave, es el postre perfecto para cualquier ocasión.

Descubre cómo preparar un delicioso budín de pan con piloncillo y nueces, un postre tradicional mexicano que deleitará a todos. Esta receta fácil y rápida es ideal para compartir en familia o con amigos, y destaca por su sabor dulce y su textura suave.
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PORCIONES
8 -
PREPARACIÓN
20 min -
COCCIÓN
50 min - Imprime PDF
¿Por qué amarás esta receta?
El budín de pan con piloncillo y nueces es un postre reconfortante que combina la riqueza de una textura cremosa con el dulce profundo y caramelo del piloncillo, esencia auténtica de la repostería mexicana. Esta receta, ideal para aprovechar panes del día anterior, entrega sabores tradicionales que evocan la cocina casera de México y su cultura de cariño y aprovechamiento. Disfrutarás de un final dulce perfecto para encuentros familiares, festividades o simplemente para consentirte con un postre lleno de historia y sabor.
Ingredientes
- 400 g de pan de caja
- 500 ml de leche
- 3 piezas de huevos
- 200 g de piloncillo
- 100 g de nueces
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 50 g de mantequilla
- 1 pizca de sal
Pasos
- 1. Preparar el pan. Corta el pan en cubos pequeños y colócalos en un tazón grande.
- 2. Mezclar ingredientes húmedos. En otro tazón, bate los huevos y mezcla con la leche, el piloncillo desmenuzado, la canela, la esencia de vainilla y la pizca de sal. Calienta esta mezcla en una olla a fuego lento hasta que el piloncillo se disuelva por completo.
- 3. Combinar. Vierte la mezcla líquida sobre los cubos de pan, asegurándote de que todos queden bien empapados. Deja reposar durante 15 minutos.
- 4. Añadir nueces. Incorpora las nueces picadas a la mezcla de pan y mezcla suavemente.
- 5. Hornear. Precalienta el horno a 180°C. Engrasa un molde para hornear con mantequilla y vierte la mezcla. Hornea durante 50 minutos o hasta que esté dorado y al insertar un palillo, este salga limpio.
- 6. Enfriar y servir. Deja enfriar el budín durante 10 minutos antes de desmoldar. Sirve caliente o a temperatura ambiente, acompañado de helado de vainilla si lo deseas.
CONSEJOS DE PREPARACIÓN Y CÓMO SERVIRLO
Puedes añadir pasas o frutas secas al budín para un toque extra de sabor. Sirve caliente con una bola de helado de vainilla para un contraste perfecto de temperaturas.
SECRETOS DEL CHEF
Para un budín de pan perfectamente húmedo, es vital remojar el pan en la mezcla de leche y piloncillo antes de hornear, permitiendo que absorba todos los sabores. Usa piloncillo en panela o en barra rallado para un sabor auténtico y evita sustitutos refinados que empalagan. Añade las nueces frescas justo antes de hornear para mantener su textura crujiente y tostar ligeramente los frutos secos para potenciar su aroma. También, cuida la temperatura del horno; una cocción lenta y constante evitará que se reseque o se cocine de más. Por último, deja reposar el budín fuera del horno para que se asiente y los sabores se integren plenamente.
VARIACIONES CREATIVAS
MARIDAJES PERFECTOS
El budín de pan con piloncillo y nueces marida exquisitamente con una taza de café de olla caliente, su cuerpo y especias realzan los sabores de este postre tradicional. También es ideal acompañarlo con un atole de vainilla o canela para un desayuno muy típico mexicano. Para celebraciones especiales, un vino dulce o un licor de café complementan la dulzura y textura cremosa del budín. Como acompañamiento, cremas batidas ligeramente endulzadas o una bola de helado de vainilla ofrecerán contraste y frescura al paladar.
SOLUCIÓN DE PROBLEMAS COMUNES
- 1. El budín queda seco y duro. Asegúrate de que la mezcla líquida de leche y piloncillo esté bien incorporada y suficiente para remojar el pan hasta que esté suave. Controla la temperatura del horno, idealmente no más de 175 °C, y evita hornear por demasiado tiempo. Si queda muy seco, acompáñalo con salsas o cremas para elemento de humedad.
- 2. El piloncillo no se disuelve bien y deja grumos. Ralla o parte el piloncillo en trozos pequeños para facilitar su disolución. Calienta la mezcla de leche y piloncillo antes de mezclar con el pan para asegurarte que este se integre completamente y sin grumos.
- 3. Las nueces se ponen blandas y pierden textura. Incorpora las nueces poco antes de hornear para evitar que se humedezcan mucho tiempo. También, tuéstalas ligeramente en sartén seco antes de añadirlas para preservar su crocancia.
- 4. El budín no cuaja bien y queda líquido. Verifica que estás usando la cantidad adecuada de huevo, este es esencial para la estructura. Bate bien los huevos con la leche y la mezcla antes de incorporar el pan. Usa pan firme y no demasiado fresco para que absorba el líquido sin deshacerse.
ALMACENAMIENTO Y CONSERVACIÓN
Para conservar el budín de pan con piloncillo y nueces, déjalo enfriar completamente a temperatura ambiente y luego guárdalo en un recipiente hermético. En refrigeración, puede mantenerse fresco hasta por 3-4 días sin perder textura ni sabor. Si deseas conservarlo más tiempo, envuélvelo bien en plástico para evitar que absorba olores y congélalo hasta por un mes; para consumirlo, permite que se descongele en refrigeración y recalienta ligeramente en horno o microondas. Evita guardar el budín a temperatura ambiente por más de 24 horas para prevenir humedad excesiva o fermentación.
TROCITOS DE HISTORIA
El budín de pan es un postre que ha sido parte de la tradición culinaria mexicana desde la época colonial. Se elabora principalmente con pan viejo, que se remoja en una mezcla de leche, huevo y azúcar. El uso del piloncillo, un endulzante natural derivado de la caña de azúcar, le da un sabor único y característico. Este postre ha evolucionado a lo largo de los años, incorporando ingredientes como nueces y especias, convirtiéndose en un favorito en muchas mesas mexicanas, especialmente durante celebraciones y festividades.
LO QUE NO SABÍAS
El piloncillo es un endulzante natural muy utilizado en la cocina mexicana. Se elabora a partir de la caña de azúcar y tiene un sabor intenso y caramelizado, que aporta un toque especial a los postres.
REFEREENCIAS
Cuisinier: Sofía Hernández
Fuente: Cocina Mexicana: Tradiciones y Sabores de México, por Patricia Quintana.
PREGUNTAS FRECUENTES
- ¿Puedo usar otro tipo de azúcar en lugar de piloncillo?
Sí, aunque el piloncillo aporta un sabor característico y profundo, puedes usar azúcar mascabado o azúcar morena como alternativa. Sin embargo, el sabor final será menos auténtico y con menor complejidad. Evita usar azúcar blanca refinada para mantener la textura y tono tradicional. - ¿Qué tipo de pan es mejor para hacer budín de pan?
Lo ideal es utilizar pan blanco firme o bolillo del día anterior, que absorbe bien los líquidos sin deshacerse. Evita panes muy esponjosos o con mucha humedad ya que pueden hacer que el budín quede demasiado blando o pastoso. - ¿Cómo puedo adaptar esta receta para personas con alergias a los frutos secos?
Puedes omitir las nueces y sustituirlas por semillas tostadas, como pepitas de calabaza, para mantener cierta textura. Otra opción es agregar frutas secas como pasas o trozos pequeños de manzana para dar contraste sin riesgo de alergias. - ¿Es posible preparar el budín con anticipación y cómo recalentar correctamente?
Sí, el budín de pan se puede preparar con un día de anticipación, lo que incluso mejora su sabor al permitir que los ingredientes se integren. Para recalentar, usa horno microondas a potencia media o calienta en horno tradicional a 150 °C durante 10-15 minutos, cubriéndolo ligeramente para evitar que se reseque.
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